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La leyenda del Ponte dos Padriños en Ponte Arnelas

Ponte Arnelas Rubadumia

Un antiguo puente romano ligado a curiosos ritos sobre la fertididad…

 

El municipio de Vilanova de Arousa, lugar de partida o parada dentro del itinerario de la Ruta Xacobea por Mar Traslatio, tiene una parroquia llamada Puente Arnelas donde todavía hay un antiguo puente romano transitable, que une Ribadumia con Vilanova y que los habitantes del pueblo, lo llaman «Puente de los padrinos» o «Puente de los Albertos» El puente cruza el río Umia y junto a él todos los 29 de Julio se celebra la fiesta en Santa Marta. Pero porqué este nombre se origina en rituales y creencias paganas, casi todas relacionadas con la fertilidad? Veamos:

El bautismo

Según cuentan las leyendas, cuando una mujer, obviamente casada, quería tener un hijo, se dirigía al puente con su familia, llevando consigo una cesta de comida. La comitiva tenía la función de vigilar que el puente no fuese cruzado por ninguna mujer o animal y en silencio esperar a que a que fuese cruzado a pie por algún forastero.

Ponte Arnelas Rubadumia

Interceptado el forastero, éste debía bautizar a la mujer vertiendo agua del Río Umia sobre su cabeza, vientre y escote. Luego cenaban todos juntos incluyendo al forastero. Pero eso no era todo, porque cuando nacía el vástago debía ser llamado Alberto, Alberta o Berta en homenaje a un santo de piedra esculpido en el cruceiro que preside el puente; el forastero, una vez más, tenía que ser padrino en el bautismo del infante.

El padrino

En la antigüedad, el puente tenía un cruceiro; los familiares de la mujer que quería tener hijos custodiaban la entrada al puente ya que quien lo atravesara debía ser una parte de esta especial celebración.

El padrino elegido llegaba allí solo, llevando una concha con agua para mojar el vientre de la mujer que, mirando al cruceiro del puente le decía, «el Señor proteja a su familia«, y luego comían familiares y visitantes todos juntos; al finalizar el convite, la mujer, la comitiva y el futuro padrino, debían arrojar desde el puente y por encima de sus cabezas al río Umia, la vajilla utilizada para la cena y sus sobras, en señal de agradecimiento.

Ponte Arnelas Rubadumia

El bautismo prenatal

Para aquellas mujeres que habían tenido un aborto, existía otro ritual: aquí también se custodiaba el puente: a la medianoche del día anterior a dar a luz, el primero que, como era la costumbre, cruzara el puente, sería el padrino de Alberto o Berta.

No es muy difícil deducir, incluso sin mirar los registros de la ciudad, cuál es el nombre más común en esta población…